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Alemanes en Alta Verapaz
La historia y economía de Guatemala y de la Sierra Madre son inseparables de las venturas y desventuras de una planta y de su grano rojo: el Café. La colonización de la región, fomentada por el régimen del presidente Justo Rufino Barrios mediante las leyes de parcelización trajo a la región a las compañías deslindadoras y detrás de ellas, a varias olas de inmigrantes entre las fronteras guatemaltecas y mexicanas.
Llegaron así, franceses, corsos, ingleses y españoles. Pero quienes le dieron el mayor empuje al cultivo del café fueron los alemanes del sur y algunos del occidente de Alemania.
El deseo de vivir en el país lo fomentó el gobierno liberal de Justo Rufino Barrios (1873-1885), quien invitaba a los extranjeros para que vinieran a vivir a Guatemala. Sin embargo, había preferencia por los alemanes, y éstos aceptaron, motivados por la tierra fértil apta para el cultivo del café.
La inmigración alemana empezó con Rodolfo Dieseldorff, en 1863. Muchos más alemanes siguieron su ejemplo ya que se hablaba muy bien del lugar y lo que más les gustaba a los alemanes, de la Verapaz fue su: “natural aislamiento, su clima templado y su suelo fértil, y las posibilidades de desarrollo agrícola y comercial”.
Les fue bien, porque a finales de 1890, dos terceras partes de la producción cafetalera de ese departamento estaban en manos de alemanes.
Los primeros colonos alemanes eran jóvenes que traían recursos propios, apoyo económico de familiares o garantías crediticias de firmas comerciales de su país para iniciar empresas agrícolas o comerciales, además de facilidades que incluían el transporte de sus productos agrícolas por medio de líneas navieras hasta el comprador en Alemania, según el libro Almas Gemelas.
Vida en la colonia
Los alemanes se organizaron en una comunidad muy unida y solidaria. Hacían sus actividades sociales en el Club Alemán o Deutsche Verein, en Cobán, fundado en 1888. Actualmente es la Sociedad de Beneficencia. En sus inicios, este grupo tenía sólo socios germanos.
El lugar fue remodelado y equipado para dar un ambiente agradable en donde los alemanes se sintieran como en su país, había una biblioteca con libros y revistas donados por quienes viajaban a Alemania.
Nazismo
Los alemanes formaron su propio mundo en Alta Verapaz. Aunque muchos no sabían, Guatemala, estaba queriendo ser dominada y ser establecida como la nueva Alemania por la Política Nazi, Aunque en Guatemala se localizo demasiada presencia alemana, en el departamento de Cobán, Alta Verapaz, fue la más habitada por ellos. Los alemanes se adueñaron de los terrenos, manzanas, casas y fincas, se dice que en ciertas partes de Alta Verapaz que cada inmueble alemán, en Guatemala, tenía una bandera roja Nazi, también se registró que en el lugar estuvo una sede del departamento Nazi en el actual Salón de Beneficencia, En el tiempo de la colonización Nazi, La sede fue ubicada en el lugar.
Y en el momento que fue ubicada la sede de votaciones, los alemanes que vivían en la región fueron exigidos para votar, luego de las votaciones, sale el barco alemán desde el Puerto Fluvial de Panzos, Pasa por Rio Dulce, Izabal. y llega a Alemania.
También se registra que en los desfiles de los jóvenes alemanes, cantaban himnos de gloria hacia la Madre Nazi, saliendo desde la Finca Magdalena donde también fue un centro de estación Férrea. (Hoy en día Centro Comercial Plaza Magdalena) cual fue simulado como un edificio antiguo alemán, y fue utilizado también como Sede del Partido Nazi.
En ¿Pioneros del desarrollo? se señala que a mediados de la década de 1930 todos los alemanes que vivían en Guatemala eran nazis. No existió finca alemana en que la bandera nazi no ocupara un sitial de honor, ni finquero alemán que no participara en reuniones locales organizadas por los nazis.
Expulsión
A los alemanes se les permitió la doble nacionalidad, los hijos de alemanes podían ser guatemaltecos por nacer y vivir acá sin perder el ser alemanes por sus padres.
El historiador Francis Polo Sifones cuenta que durante la Segunda Guerra Mundial muchos alemanes fueron llamados para prestar servicio militar en su país.
Después de la guerra, alemanes quedaron prisioneros en los campos de concentración de Rusia, y algunos alegaban que eran guatemaltecos para evitar la prisión. Sin embargo, con la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) empezó el fin de esta colonia europea: Estados Unidos pidió la salida de todos los alemanes de Guatemala.
Pese a que el presidente Jorge Ubico era simpatizante de la Alemania Nazi, no pudo resistir a las presiones estadounidenses, por lo que se dio la intervención y expropiación de los bienes, así como la repatriación de los ciudadanos menores de edad y mujeres, mientras que los hombres fueron encerrados en campos de concentración en Estados Unidos.
Es claro además que al producirse las dos guerras mundiales, todos los alemanes de origen fueron obligados a abandonar sus propiedades. Otto Mittelstädt, uno de los alemanes que llegaron a Alta Verapaz, tuvo que dejar el país durante la Primera Guerra Mundial. Se lo llevaron a México, pero pudo regresar.
Racismo
En 1998, los alemanes Uli Stelzner y Thomas Walther filmaron un documental llamado “Los civilizadores”.
Entrevistaron a una significativa parte de la actual élite empresarial alemana que vive en Alta Verapaz y en ciudad de Guatemala. Uli Stelzner dice que “desenmascaró el racismo alemán” al indígena, que los hijos de los primeros alemanes que llegaron a Guatemala siguen convencidos de pertenecer a una cultura superior.
En Guatemala, según la embajada de Alemania, más de 4,000 germanos componen la comunidad más grande de Centroamérica. Junto a España, Alemania es el principal socio comercial de Guatemala en Europa.
En el Registro Nacional de las Personas (RENAP) de Cobán se siguen asentando niños con apellidos como Winther, Euler, Buechsel, Winter, Henstenberg, Quirin, Kouffer, Noak… etc.
En 2002, la revista alemana Risse im Context XXI describió que el gobierno de Hitler envió en 1942 a un doctor llamado Gerhard Enno Buß a chequear a Alta Verapaz. “Su objetivo era certificar una tesis de superioridad aria”, decía la publicación.
Sus estudios tomaron como base los niños que acudían a la Escuela Alemana de Cobán. Según la revista, Gerhard estudió la composición genealógica de los arios puros, medio-alemanes e indígenas. La conclusión descrita en la revista es escueta. Gerhard decía que el mestizaje podía mejor la raza maya, pero también existía “el peligro” de que no ocurriese.
¿Cómo llegaron los alemanes a Guatemala?
En Alta Verapaz, junto a apellidos q’eqchi’es y poqomchíes como Caal, Cuc, Pop, Tul, Asig, se escuchan otros como Winter, Heinemann, von Quednow, Dieseldorff o Sapper. ¿Cómo llegaron a Verapaz?
Cuando Centroamérica de independizó de España, sus países quisieron abrirse a otros países e ideas para disminuir la influencia española, así como establecer nuevos trabajos, cultivos, minas, vías de comunicación y relaciones comerciales para desarrollarse y para mejorar la economía.
En 1834 la Asamblea Legislativa promulgó una ley que promovía la colonización de Verapaz, y para ello concedía tierras, permitía explotar maderas finas, navegar ríos y lagos, explotación de minas, exención de impuestos, libre importación y exportación de productos, etc.
En materia religiosa, la ley era tolerante, para atraer a extranjeros del norte de Europa. Otra intención de Guatemala era construir un puerto de mar en el Atlántico para contrarrestar la influencia y la presencia de Inglaterra en Belice.
¿Cómo consiguieron mano de obra para trabajar en las fincas?
El trabajo en las fincas requería abundante mano de obra indígena, y éstos necesitaban tierra para sembrar maíz y tener leña. Los alemanes necesitaban también tierra para pasto y forraje de sus animales de tiro y carga. Por todo ello comenzaron a comprar tierra, pero no para cultivarla, sino para disponer de mano de obra.
Es decir, compraban el terreno con las personas que vivían dentro, para que trabajasen de mozos colonos en las fincas. Además, las leyes del Estado obligaban a estos mozos colonos a trabajar varios días al año construyendo caminos, que también beneficiaban a los finqueros para sacar su producción de café.
Muchos indígenas preferían vivir libres, fuera de la finca, antes que pedir un aumento de salario. Además, si se negaban a trabajar para el patrón, éste podía pedir a las autoridades que enviase soldados para obligar a los mozos colonos indígenas a trabajar para el patrón.
¿Cómo conseguir tierra para las grandes fincas de café?
Las grandes fincas y latifundios se formaron según un procedimiento legal establecido así: una persona informaba en la Jefatura del distrito de que deseaba un terreno que aparentemente no tenía dueño, y del cual los indígenas no podían mostrar título de propiedad.
Aunque las comunidades indígenas en teoría tenían iguales derechos para obtener las tierras, no podían conseguir títulos de propiedad por desconocimiento de las leyes o por no poder pagar los gastos de medición del terreno. Después el periódico anunciaba durante treinta días la fecha y hora de la subasta pública de ese terreno. Llegado el día, se vendía al mejor postor.
Richard Sapper y Erwin Paul Dieseldorff, fueron los mayores exportadores de café. Según un censo hecho en 1897, los alemanes eran en Cobán 150 hombres más 31 mujeres y niños. Poseían entonces 3.528 caballerías de terreno en Alta Verapaz, y llegaron a controlar un tercio de las tierras en este departamento.
El inicio de otras industrias
A principios del siglo XX los alemanes iniciaron también el cultivo del cardamomo introducido por Óscar Majus Kloffer, en las fincas de Se’ritk’iche’ y Ch’inasayub’, y de té en la finca Chirrepek.
Los alemanes gastaban muchos zapatos caminando por el campo, y se quejaban de que los zapatos en Guatemala eran muy pequeños para sus pies, y no encontraban buenos zapateros.
Entonces decidieron traer de Alemania al zapatero Heinrich Schimer, que llegó a Cobán en 1893 con todas sus herramientas y material de cuero. Después llegó el curtidor Alfons Herring, quien puso una fábrica de cuero y zapatos en San Cristóbal, que tuvo gran éxito al aumentar el uso de zapatos entre los indígenas.
Los alemanes también iniciaron una cervecería, una fábrica de textiles de algodón y aserraderos, pero no prosperaron. La cerveza era de mala calidad; Alta Verapaz no producía suficiente algodón, y los aserraderos, después de acabar con los bosques cercanos, no podían trasladar las máquinas por lo quebrado del terreno. Un aserradero instalado en el Polochic acabó cerrando porque era muy costoso transportar a Cobán la madera aserrada.
En 1896, en los mejores años de venta de café, los alemanes iniciaron las construcciones del ferrocarril Verapaz, que unía Panzós con Pancajché, y lo terminaron en 1898, cuando comenzaba la crisis de venta de café, lo que dificultó el pago de la deuda contraída por la construcción del ferrocarril.
Balance final.
Después de independizarse de España, los gobiernos de ideología liberal en Guatemala quisieron impulsar el desarrollo económico-social del país importando tecnología, ideas y capital extranjero, los cuales debían contribuir a erradicar la ignorancia y el atraso del pueblo, sobre todo de los indígenas.
Los resultados prácticos fueron que los alemanes consiguieron tierra y mano de obra abundante y barata, y la población indígena se convirtió en objeto y no en sujeto del desarrollo.
A este respecto, Monseñor Gerardo Flores afirma en su Carta Pastoral de 1985 que “el acto de injusticia consiste en que este territorio es entregado con sus bosques, sus fieras y sus «indios», sin tomar en cuenta el derecho de propiedad que éstos poseían, aunque como es natural, sus propiedades no estaban inscritas en el registro de la propiedad inmueble.
Se dijo entonces que se trataba de baldíos, pero no es cierto. Estas tierras estaban habitadas por sus legítimos propietarios, cuyos derechos fueron totalmente ignorados. Es cierto que… los alemanes lograron formar un verdadero imperio cafetalero con sus medios de comunicación y vías de salida… hacia el Atlántico. Pero no es menos cierto que todos esos caminos… quedaron regados con la sangre, el sudor y el sufrimiento de los indígenas, que fueron en realidad los que hicieron posible la gran riqueza generada en aquella época y quienes menos se beneficiaron con ella”.
En 1944, durante la segunda guerra mundial, los Estados Unidos presionaron al gobierno de Guatemala para que expropiase y nacionalizase las empresas de los alemanes. Las fincas pasaron a propiedad estatal y su productividad decayó por la falta de visión, de experiencia, y por la corrupción de la administración.
Fuente: https://culturamayaqeqchi.blogspot.com/2013/06/la-historia-y-economia-de-guatemala-y.html